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Masaje infantil

Masaje infantil

El masaje infantil se refiere al masaje para bebés de hasta 1 año. Por lo general, lo realizan pediatras o especialistas en áreas específicas. Debido a la gran cantidad de receptores en la piel de los bebés, los estímulos táctiles tienen un efecto positivo en todos sus sistemas y órganos.

Beneficios

Estudios científicos han demostrado que cuanto más contacto físico recibe un bebé en los primeros meses de vida, mejor será su desarrollo. El procedimiento tiene un impacto beneficioso en todos los órganos:

  1. Piel: mejora notablemente el turgor, y los tejidos cutáneos se vuelven más elásticos y suaves.
  2. Aparato digestivo: ayuda a eliminar gases, normaliza la peristalsis y elimina los cólicos infantiles.
  3. Sistema nervioso central: mejora significativamente la circulación sanguínea, la calidad del sueño y calma a los bebés inquietos.
  4. Articulaciones: previene enfermedades articulares crónicas como artrosis y artritis.
  5. Músculos: fortalece y desarrolla el sistema muscular, tonificándolo.
  6. Sistema cardiovascular: debido a la mejora de la circulación sanguínea, evita la aparición de patologías.
  7. Sistema linfático: mejora el flujo linfático y previene la acumulación de líquidos en el cuerpo.

A pesar de la eficacia y utilidad del procedimiento, existen algunas contraindicaciones para realizarlo:

  • Cardiopatías congénitas;
  • Tuberculosis;
  • Procesos inflamatorios agudos;
  • Asma;
  • Hernias evidentes.

Si el bebé no presenta ninguno de estos problemas, puede practicar el masaje infantil sin preocupaciones.

Características

La principal diferencia entre el masaje infantil y el de adultos es su efecto beneficioso en el cuerpo. Esto se debe a que la superficie de la piel en relación con el peso corporal del niño es mucho mayor (algo que no ocurre en los adultos). Esto favorece la máxima percepción del contacto físico.

La influencia a través de la piel en niños menores de 1 año también está más desarrollada que en los adultos. Los bebés son sensibles a cualquier toque, lo que favorece el desarrollo del aparato locomotor, mejora el estado emocional y potencia las funciones del sistema nervioso central. En los adultos, lograr una reacción similar de forma tan simple no sería posible.

Tipos de masaje infantil

Dependiendo del resultado que esperan los padres, se elige uno de los tipos de masaje infantil existentes:

  1. Terapéutico. Este tipo suele estar dirigido a eliminar un problema específico en el niño y se prescribe cuando hay signos evidentes de patologías. Puede ser indicado por un ortopedista, neurólogo o cirujano a partir de los 2-3 meses de edad. En circunstancias excepcionales (desarrollo de patologías o formas graves de enfermedades), el masaje terapéutico puede comenzar desde las 4 semanas de vida.
  2. Correctivo. Se prescribe después del masaje terapéutico para mejorar sus efectos. También se utiliza para evitar recurrencias de enfermedades.
  3. Preventivo. Está destinado a fortalecer el sistema inmunológico y mejorar el funcionamiento de todos los órganos.

Para elegir correctamente el tipo de masaje, también se debe tener en cuenta la edad del bebé.

En los niños menores de 3 meses, a menudo hay hipertonía muscular; todos los ejercicios deben centrarse en su eliminación. Después de eso, hacia los 4 meses, todas las técnicas de masaje deben enfocarse en fortalecer la musculatura del niño. Vale la pena prestar atención al masaje de manos: palmas y dedos por separado. Esto estimula el desarrollo de la motricidad e incluso del aparato verbal.

Cuando el niño alcanza los 6 meses y puede sentarse solo, el masaje a esta edad debe centrarse en desarrollar los músculos de la espalda y el abdomen. Antes de que aprenda a caminar, es recomendable fortalecer los músculos de las piernas y la pelvis, algo que se recomienda hacer a partir de los 9 meses.

Los niños de un año toleran peor la inmovilidad; ya no querrán acostarse durante la sesión. Por ello, estas deben llevarse a cabo en forma de juego: entretenga al niño con bromas y movimientos inusuales.

Técnicas principales

Para no dañar al bebé, es importante entender la diferencia entre el masaje infantil y el de adultos. Para relajar a los pequeños, se utilizan ciertas técnicas:

  1. Acariciamiento. Se utiliza al inicio de la sesión para preparar la piel para acciones posteriores. Debe realizarse en la dirección del flujo linfático, sin presionar demasiado sobre la piel.
  2. Fricción. Se usa para mejorar la circulación sanguínea, reducir la tensión muscular excesiva y mejorar el tono muscular y tendinoso del niño. Además, tiene un efecto positivo en el sistema nervioso.
  3. Vibración. Para mejorar los procesos metabólicos en el cuerpo y eliminar calambres, cólicos y otras molestias, se utilizan vibraciones. Los movimientos del masajista deben ser intensos pero cuidadosos para no lastimar al pequeño.
  4. Amasamiento. Normalmente se realiza para reducir la hinchazón en el niño, mejorar la circulación sanguínea y el flujo linfático. Es similar al frotamiento, pero en una forma más intensa.

Para que el masaje sea efectivo, debe realizarse diariamente, 40 minutos después de comer o media hora antes de comer. Comience con sesiones de 5 minutos y aumente gradualmente su duración hasta media hora. Para obtener el máximo efecto, no use productos adicionales como aceites, polvos u otros. Si el niño está sobreestimulado o no se siente bien, se recomienda evitar realizar el procedimiento.