Tratamiento
Descargar lista de precios
Balneoterapia

Balneoterapia

La balneoterapia es una de las ramas más antiguas de la medicina no convencional, basada en técnicas de tratamiento con aguas minerales mediante baños generales y locales, duchas, inmersiones, irrigaciones, así como la ingesta de agua mineral, lavados e irrigaciones intestinales con fines terapéuticos.

Métodos utilizados en la balneoterapia

Una de las técnicas más conocidas, extendidas y bien reputadas de la balneoterapia son los baños generales (individuales) en aguas minerales. Estos procedimientos suelen tener como objetivo fortalecer el cuerpo del paciente que sufre enfermedades sistémicas, trastornos del sistema nervioso y cardiovascular, afecciones digestivas, enfermedades del aparato locomotor, alteraciones metabólicas, problemas de piel, riñones, entre otros.

Como procedimientos independientes o complementarios a los baños generales, pueden recomendarse baños sulfúricos o baños de radón en 2-4 cámaras, además de baños locales para pies y manos. Estos baños son mucho más fáciles de tolerar que los generales y, en algunos casos, pueden ser recomendados para tratar un conjunto de enfermedades asociadas al sistema nervioso central y cardiovascular.

Los baños locales se aplican comúnmente en casos de enfermedades de la piel, patologías del sistema óseo-muscular de las extremidades, endarteritis, y enfermedades del sistema nervioso periférico.

Otro método eficaz de balneoterapia son las duchas contrastantes, que implican la inmersión alternativa en agua mineral a diferentes temperaturas. Esta técnica ayuda a mejorar la hemodinámica en pacientes que sufren de endarteritis obliterante en las extremidades inferiores, úlceras en las piernas, várices, enfermedades de la piel y distonía neurocirculatoria acompañada de hipotensión.

Uno de los medios más efectivos de la balneoterapia es el uso de duchas con agua mineral de radón y sulfuro. El efecto terapéutico aquí se alcanza en gran medida gracias a los factores térmicos y mecánicos. En el entorno de un sanatorio, principalmente se utilizan:

  • Duchas locales, que implican el riego del rostro y el cuero cabelludo: se prescriben para seborrea, neuralgias, neurosis y enfermedades que afectan el área capilar;
  • Duchas ascendentes (perineales), que se recomiendan para enfermedades de la piel de los órganos genitales, zona perineal, hemorroides, prostatitis;
  • Duchas-masaje con agua sulfurosa, prescritas para ciertas patologías del aparato locomotor, obesidad y enfermedades del sistema nervioso periférico;
  • Duchas-masaje subacuáticas, que combinan influencias mecánicas y térmicas con el efecto terapéutico de un baño general: se indican para enfermedades del sistema nervioso periférico, aparato locomotor, obesidad, angiopatías y otras.

En los últimos tiempos, las piscinas terapéuticas llenas de agua mineral de radón, sulfuro, cloruro de sodio y otras, diluidas en concentraciones necesarias, han ganado mucha popularidad. Combinadas con la gimnasia terapéutica en el agua, estas piscinas tienen un efecto beneficioso en pacientes que sufren de enfermedades del sistema óseo-muscular, linfedema en las extremidades inferiores, entre otras.

El uso de métodos de balneoterapia está indicado en enfermedades de:

  • Sistema circulatorio;
  • Intoxicaciones crónicas;
  • Sistema nervioso;
  • Vías urinarias y riñones;
  • Órganos respiratorios;
  • Sistema óseo-muscular;
  • Vías respiratorias superiores y órganos ORL;
  • Sistema endocrino, alteraciones metabólicas y trastornos alimenticios;
  • Enfermedades ginecológicas;
  • Piel y tejido subcutáneo;
  • Órganos hematopoyéticos y sangre;
  • Enfermedades oculares.

Cuándo no se deben usar métodos de balneoterapia:

  • En presencia de cualquier tumor maligno;
  • En tuberculosis pulmonar u otra localización en su fase activa;
  • En asma bronquial;
  • En cualquier proceso inflamatorio agudo;
  • En insuficiencia circulatoria (grados IIБ - III);
  • En arteriosclerosis severa;
  • En tendencia a alteraciones dinámicas de la circulación (coronaria y cerebral);
  • En insuficiencia circulatoria (en estadios superiores a IБ);
  • En cardiosclerosis aterosclerótica severa en el contexto de insuficiencia coronaria crónica (grupos 2 o 3);
  • En hipertensión arterial;
  • Después de un accidente cerebrovascular o infarto de miocardio ocurrido hace menos de 12 meses;
  • En formas graves de angina de pecho;
  • En aneurisma del músculo cardíaco o grandes vasos;
  • En varices en las extremidades inferiores acompañadas de alteraciones tróficas;
  • En tromboflebitis recurrente;
  • En alta predisposición a hemorragias;
  • En etapas avanzadas de diabetes;
  • En tirotoxicosis;
  • En epilepsia;
  • A partir del cuarto mes de embarazo;
  • En presencia de enfermedades micóticas de la piel;
  • En dermatitis exudativas;
  • En neurosis crónicas y nefritis.

Aguas minerales sulfurosas

Las aguas sulfurosas (sulfhídricas) son aguas de origen natural con diferentes grados de mineralización y composición iónica, donde la concentración total de sulfuro