El plasmolifting es un procedimiento de inyección para estimular los procesos regenerativos en los tejidos, basado en el uso del plasma rico en plaquetas del propio paciente.
Mecanismo de acción: En caso de lesión, las plaquetas desempeñan un papel de atención médica de emergencia: al llegar al lugar de la lesión, participan en la formación de un coágulo sanguíneo. Posteriormente, se descubrió que las plaquetas contienen factores de crecimiento que estimulan el crecimiento de vasos sanguíneos, nervios, huesos y tejido tendinoso.
La terapia con plasma es un procedimiento en el que la administración de plasma rico en plaquetas revierte la lesión e inicia procesos regenerativos naturales del organismo.
Ventajas de este método:
Dado que al paciente se le inyecta plasma aislado de su sangre, no se producen alergias ni otros efectos secundarios. La preparación del plasma excluye la infección. Este método permite prescindir del uso de numerosos medicamentos y analgésicos, además de permitir la realización de baños de radón y la realización de procedimientos de fisioterapia. La duración del tratamiento se reduce de 2 a 3 veces.
Indicaciones para el uso de plasmolifting en ortopedia y traumatología:
Artrosis, especialmente en la primera y segunda etapa;
Periartritis, epicondilitis;
Esguinces y desgarros de ligamentos;
Fracturas de consolidación lenta;
Úlceras tróficas;
Afección posterior a cirugías articulares y de columna.
Indicaciones para el uso de plasmolifting en neurología:
Efectos obtenidos:
El efecto de la terapia de plasma se alcanza después de 1 o 2 inyecciones;
Los principales resultados se obtienen tras un ciclo completo de tratamiento;
Reducción de la inflamación y el dolor;
Recuperación notable de la movilidad articular.